¡Tu carrito está actualmente vacío!
Publicado originalmente el 2 de abril.
Hoy, que es el día mundial de la concientización del autismo, quiero reconocer a todas esas Mamás, esos Papás y cuidadores de niños dentro del espectro autista, les admiro mucho y quiero que sepan que no están solos en esta lucha diaria por un mejor futuro.
En los últimos meses he tenido la fortuna de conocer y platicar con una gran cantidad de Mamás que me han llenado de esperanza de que somos muchas las que estamos nadando contra corriente y eso me hace sentir menos pesada esta lucha.
En innumerables ocasiones he escuchado a Mamás quejarse de otras Mamás que las “hacen sentir” juzgadas por darles dulces y comida chatarra a sus hijos, y si, en algún momento todas nos comportamos juiciosas sin saber el trasfondo de por qué llevan esa rutina, esa alimentación o ese estilo de crianza.
Pero hoy, que es el día mundial de la concientización del autismo, me dirijo a ti Mamá, Papá, tía, tío, abuelo, abuela, amiga… a que te acerques a esa Mamá que tienes cerca y que muchas veces has juzgado de “exagerada” con la alimentación de sus hijos, o “exagerada” porque no le permite estar con electrónicos a sus pequeños, o que le has dicho más de una vez, que no está dejando a sus hijos vivir su niñez solo porque no les dejó comer alguna golosina… Y que le preguntes por qué ha tomado esa decisión, que le preguntes cuál es el efecto que eso, que le está prohibiendo a sus hijos, provoca en ellos y te aseguro que te vas a sorprender de la respuesta.
Tal vez no tengas conocimiento, pero todos los niños y adultos con algún trastorno de neurodesarrollo, llámese déficit de atención o hiperactividad, dentro del espectro autista, con trastorno del aprendizaje, entre otros, son mucho más sensibles a ciertos alimentos o estímulos, y esos Papás que ves “exagerando” al no dejarles a sus peques vivir sin restricciones, en realidad están haciendo todo lo posible por que sus hijos se desarrollen a su máximo potencial; y día con día están buscando e implementando diferentes estrategias para lograrlo.
Preguntarles por qué lo hacen, por qué no le dan dulces, por qué tienen que leer cada una de las etiquetas de lo que compran y aprende de esa Mamá o ese Papá pues aun cuando tus hijos tal vez no tengan efectos inmediatos tan marcados como sus hijos, ten por seguro que, ese exceso de azúcar, esos colorantes y aditivos artificiales, ese exceso de lácteos y pan, ese exceso de electrónicos y televisión, están causando un efecto negativo en tus hijos que en algún momento se hará mas visible.
Y, con todo cariño, te invito a que le aprendas y repliques algunos de esos cambios de alimentación y hábitos que esa Mamá, ese Papá implementó en casa y ten por seguro que vas a notar cambios positivos en toda tu familia.
Porque sí, tal vez tú te has sentido juzgada por ellas, pero te voy a decir que ellas la tienen mucho más difícil, son Mamás que se sienten solas, sienten todo el peso de ir siempre en contra de la sociedad y en contra de las costumbres, y aunque son mujeres increíblemente fuertes y resilientes, sé que tu aceptación, respeto y apoyo, es todo lo que necesitan para poder seguir adelante.
Si conoces a alguien que tenga a un hijo dentro del espectro autista, infórmate, hay excelentes recursos para entender como podemos ayudarles, mi pagina favorita es LINCA AC, una organización sin fines de lucro, fundada por Mamás de hijos dentro del espectro y maravillosas expertas en temas de alimentación y nutrición adecuada para niños y adultos con trastornos de neurodesarrollo.
Acércate a esa Mamá y pregúntale cómo es su rutina y qué alimentación y cuidados debe llevar, y acompáñala, ayúdala, nada junto a ella, pues si logramos que más y más personas naden contra corriente juntas, poco a poco, cambiaremos el rumbo del río.
Deja un comentario